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La perra comenzó a vomitar billetes,
las hormigas cantan, gritan, se queman... Suelen ser invisibles.
Lo de siempre se pudre, eso que está pero que nadie nota,
sólo se ve cuando está muerto. Y nadie escuchó su llanto,
los tacones, los celulares... Todo sonaba muy fuerte,
todos estamos muy sordos.

Charles Bukowski

No era mi día. Ni mi semana, ni mi mes, ni mi año. Ni mi vida. ¡Maldita sea!