|

Dicen que cuando los ángeles lloran nace una nueva estrella en el cielo,
nos han llenado la cabeza de sueños y fantasías, nadie sabe realmente lo crudo
o lo divino que puede ser, sólo nos consolamos con lamentos que se desechan en el olvido.

Desde niña me dijeron que Dios decidía por nosotros, los libros me explicaron
que las Moiras manipulaban nuestro último suspiro en visiones obligadas. ¿Y?
eso no cambia nada, no estas más viva ni más muerta, no sé que pasó con tu psiquis
y el alma que tanto alabaron los filósofos, la gente que rodea el cadáver no deja de
recordar momentos junto a la persona que ya no existe, y yo... Soy tan mala para consolar
y estoy tan acostumbrada a reírme del dolor, y la muerte me parece fantasía, ilusiones,
una irrealidad.

La ausencia marcará los días, su sombra se borrará por la luz y la vida adquirirá
otro sentido, su esencia marcara el olor de aquel lugar, los recuerdos serán imborrables
y los agradecimientos eternos siempre se elevarán a los cielos sin buscar recompensa alguna.
El anhelo de tu paz se convirtió en su tranquilidad.

Charles Bukowski

No era mi día. Ni mi semana, ni mi mes, ni mi año. Ni mi vida. ¡Maldita sea!