Quiero que se sientan orgullosos de su hija,
soy el fruto de un amor que no perduró
y ninguno de los 3 es culpable de aquello.
Fuímos víctimas de una jugarreta del destino
y el karma se comió tu felicidad
llevandome por el camino del dolor
y a mi madre por el de la resignación.
Mi ángel guardián quedate donde estás
y de aquél sitio procura que mis metas
se hagan realidad, para sobrevivir...
Para poder ser feliz sin tí a mi lado,
sin ti... como todos estos años.
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Charles Bukowski
No era mi día. Ni mi semana, ni mi mes, ni mi año. Ni mi vida. ¡Maldita sea!