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Quizás fue el tamaño, creéme cuando te digo que eso importa, ya sabes, no nos veíamos bien de la misma estatura... Puede que sea ese el motivo de la ruptura. Aunque sabes perfectamente que eso no me afecto tanto; después de todo estuvimos más de dos años y sin embargo, algo de tí jamás me gusto; Puede haber sido la mala costumbre que tenías de hacerme sufrir, o también tu manía de mentirme. Probablemente te aburriste de mis manipulaciones y de mi enfermedad, de mi ironía y aquel gustito sabroso al herirte con palabras hasta verte mal.

Éramos una buena pareja, no estéticamente... Tan moreno y yo tan pálida, nunca he logrado ocultar mis ojeras y siempre estuvo lalente esa manía de hacerme cosas en el cabello, ¡te das cuenta! son tantas cosas las que pudieron influir. ¿Se habrá acabado el amor? mmmm no, si fuese así no estarías ahora con una mujer que intenta ser mi copia, que triste es aquello pero tu lo elegiste. ¡Ya sé! las infidelidades ¿no?, aah no lo sé es tan confuso. ¿Habrá sido que nunca fuímos el uno para el otro? o quizás la fascinación por herirnos era más grande que el cariño de toda una vida...

Sólo sé que nunca te perdonaré que mis poemas se los hayas dedicado a ella, que mis canciones favoritas se las cantes en el oído... Y que aún me escribas para mi cumpleaños. Jodete en el pasado ya que en mi presente no cabes ni siquiera en el plano de los desconocidos, así como mi recuerdo se confunde en su nombre cuando intentas olvidarme en mi sombra.

Charles Bukowski

No era mi día. Ni mi semana, ni mi mes, ni mi año. Ni mi vida. ¡Maldita sea!